Miércoles 26 de octubre de 2022 (9:30 horas, Aula Magna “Juan Pablo II”), en colaboración con la Asociación ISCOM, la Universidad ha acogido la Jornada de Estudios Construyendo la paz: la presencia pública de la religión.
La iniciativa pretende reflexionar sobre el papel y la función de las diferentes tradiciones (judaísmo, islam, cristianismo, hinduismo), con especial atención a la geopolítica, la educación, los lugares de culto, los sistemas jurídicos y el pluralismo cultural y político. Con el propósito de propiciar un diálogo fecundo de paz y libertad.
Una reflexión amplia sobre el papel y la función de las tradiciones religiosas a favor del diálogo, la paz y la libertad
La religión, sea cual sea, tiende a impregnar todas las dimensiones de la existencia, tanto las más personales como las relacionadas con el ámbito político y social. Con el efecto, entre otros, de favorecer la formación de grupos sociales, entre los componentes más relevantes de la sociedad civil que contribuyen a definir la identidad de un pueblo e inciden en las relaciones entre países.
Construir la paz: la presencia pública de la religión es el tema de la Jornada de Estudio y Formación Profesional para periodistas promovida por la Asociación ISCOM, junto con el Comité "Periodismo y Tradiciones Religiosas", el grupo de trabajo activo de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz ( PUSC), que incluye a periodistas, académicos, exponentes de diversas realidades religiosas, con el objetivo de promover -a través de seminarios y publicaciones- la excelencia en la comunicación sobre religión y espiritualidad en los medios de comunicación, y promover la comprensión del factor religioso en el contexto social y en opinión pública.
Una oportunidad para reflexionar sobre el papel y la función de las diferentes tradiciones (judaísmo, islam, cristianismo, hinduismo), con especial atención a la geopolítica, la educación, los lugares de culto, los sistemas jurídicos y el pluralismo cultural y político. Con el propósito de propiciar un diálogo fecundo de paz y libertad.
La Jornada -que tuvo lugar esta mañana en Roma en la PUSC, con la participación de algo menos de 100 personas entre profesionales de la información y expertos en el tema, y que fue introducida por el saludo de Marta Brancatisano (Profesora de antropología dual y componente del Comité “Periodismo y Tradiciones Religiosas”) y Paola Spadari (Secretaria de la Orden Nacional de Periodistas)-, se dividió en dos partes.
La primera, moderada por Giovan Battista Brunori (redactor jefe de la RAI), abordó tanto el problema de cómo construir la paz: cursos de formación en textos sagrados y tradiciones religiosas como la enseñanza de las religiones en las escuelas públicas. Principios y aplicaciones.
"En las Escrituras hebreas - observó Guido Coen (Unión de las Comunidades Judías Italianas) - las opciones concretas de vida son los requisitos indispensables para que la paz se dé desde arriba. La paz es, por tanto, el resultado de la colaboración entre los seres humanos y la Divinidad". Pero, ¿las religiones favorecen o dificultan la paz? “Los textos fundacionales de las diversas tradiciones -es la respuesta de Coen- contienen pasajes que son problemáticos: los cánones ciertamente no se pueden cambiar, pero lo que sí se puede cambiar es la interpretación de estos pasajes. El diálogo entre religiones es una de las condiciones para que haya paz. en el mundo ".
Desde el punto de vista de la tradición hindú, según Svamini Shuddhananda Ghiri (Unión Hindú Italiana, UII) el tema debe leerse a la luz de los textos sagrados. "En el sanatana dharma todo conduce al Uno: el sustrato del que todo emerge y al que todo vuelve. La manifestación, sin embargo, descansa sobre la dualidad, simbolizada por la lucha continua entre el dharma, el orden, el bien, y el adharma, el egoísmo. Cuanto más los pensamientos, acciones y palabras se adhieren al dharma, más uno se convierte en un sukrita, "hacedores del bien". textos superiores de los que el Bhagavad Gita representa el máximo emblema. Figuras como R. Tagore o Mahatma Gandhi supieron dar voz a la no violencia encomiada por los Textos, convirtiéndose en modelos de vida”.
Sobre el papel y la función de la enseñanza de la religión, Antonella Castelnuovo (Profesora de Mediación Lingüístico-Cultural en el Máster en Religiones y Mediación Cultural, Universidad Sapienza de Roma) destacó cómo "su reaparición en el espacio público, que a menudo da testimonio de un volver a los valores fideístas pero también la presencia de una función identitaria religiosa, especialmente para los inmigrantes, debe considerar temas transversales abordados de manera interdisciplinaria. En esta tarea los aportes fundamentales pueden ser brindados por disciplinas como la antropología, las ciencias sociales y la historia” .
La enseñanza en las escuelas públicas puede ser vehículo de riqueza para la diversidad y el pluralismo, sin embargo - reflexionó Ghita Micieli de Biase (UII) - "es necesario evitar la tentación de un mero tratamiento religioso histórico en el que la mezcla con aspectos sociales y de poder correría el riesgo de encubrir las religiones con estereotipos. Incluso la redacción de textos escolares debería poder ser aprobada por las diversas comunidades religiosas para garantizar una transmisión correcta”. También es deseable una formación laica de los educadores, que garantice la objetividad y el no proselitismo, y transmita la belleza de las diferentes confesiones a través del contacto directo con las comunidades de fe. "¡Las religiones son materia viva y por eso deben ofrecerse a los chicos, no como hallazgos arqueológicos!".
Con especial referencia a Italia, la evolución normativa de la educación religiosa en las escuelas públicas ha representado un elemento de continuidad en sus desarrollos históricos, “configurando un modelo de escuela pública laica pero abierta e inclusiva, donde el actual marco normativo que regula la materia debe hacer frente a los desafíos urgentes de nuestro tiempo, como el creciente pluralismo religioso de la sociedad italiana, el proceso de integración europea y el de la globalización”. Así lo comentó Paolo Cavana (Profesor Titular de Derecho Canónico y Eclesiástico, LUMSA).
Entre las numerosas manifestaciones de la presencia pública de las tradiciones religiosas, era imposible no incluir y por tanto pensar los lugares de culto, en el marco de la cuestión mucho más amplia y compleja del simbolismo religioso y desde la perspectiva de la neutralidad (otros dirían imparcialidad) de las instituciones públicas, con efectos sobre el principio de laicismo que es la base de nuestros ordenamientos jurídicos europeo e italiano. Con la intención, sin embargo, de mirar más allá de nuestras fronteras culturales, geográficas y legales. El tema se encomendó a la reflexión conjunta de Ahmad Ejaz (Centro Islámico de Italia), Marco Mattiuzzo (UII) y Giovanni Doria (Profesor Titular de Derecho Privado en la Universidad Tor Vergata).
Al subrayar que desde sus inicios el Islam y sus fieles han estado siempre en la esfera pública, Ejaz recordó el carácter peculiar de la tradición musulmana, para la cual “el Islam no es una religión sino un Din, es decir, el código de vida. He nacido en Pakistán, en una familia musulmana sunita teniendo muy en cuenta la importancia de las leyes islámicas, la centralidad de la persona en la umma (la comunidad islámica), la familia y la diferencia entre lo privado y lo público. El Islam y la convivencia con otras religiones , el mosaico de culturas y lenguas del mundo islámico. Nuestra relación con la naturaleza y el concepto del más allá”.
En una sociedad cada vez más plural, “el Estado -en opinión de Mattiuzzo- tiene el peso y el honor de promover la vida de las religiones y su integración recíproca para evitar procesos de guetización. La encrucijada ideal para este encuentro es el lugar de culto. Se trata de espacio en el que los fieles realizan un servicio para el bien común de la comunidad, en el que se actúa para la inclusión social de los más vulnerables, para ayudarse y apoyarse tanto desde el punto de vista espiritual como material. Para acercarse y superar el miedo innato hacia los demás, el conocimiento es absolutamente necesario”.
En el contexto del principio de laicidad, que postula la presencia igualitaria, incluso simbólica o externa, de cada creencia religiosa, orientación ética o convicción agnóstica (donde esté concretamente presente en una determinada comunidad social y siempre que esté en consonancia con sus valores éticos-jurídicos fundamentales), Doria también recondujo "la presencia del crucifijo en un aula (o en otro lugar público). Crucifijo que también representa valores humanos absolutamente fundamentales para la sociedad: "el amor de quien dio la vida por los demás, el sacrificio para servir y para amar, libertad y justicia. Valores que, desde un punto de vista estrictamente humano y social, son indiscutiblemente compartidos por todos”.
La sesión de clausura de la Jornada se dedicó a los sistemas jurídicos propiamente dichos: Shastra, Halakah, la ley Sharia, el derecho canónico ¿representan instrumentos de derecho positivo para la protección de la libertad religiosa u obstáculos al pluralismo? "La Halajá - explicó Marco Cassuto Morselli (Presidente de la Federación de Amistades Judeo-Cristianas en Italia) - incluye todo el sistema legal judío, cuyas fuentes son en primer lugar la Torah scritta (el Pentateuco), luego los Neviim (los escritos de los profetas ) y los Ketuvim (hagiógrafos), y la Torah oral, es decir el Talmud y la Cábala. ¿Es la Halajá un obstáculo para el pluralismo y la libertad religiosa? Para responder a esta pregunta retomo el pensamiento de dos rabinos que también son filósofos: Rav Elia Benamozegh (Livorno 1823-1900) y Rav Jonathan Sacks (Londres 1948-2020). Ambos subrayan que tanto una dimensión particularista como universalista están presentes en la Torah ".
El indio es uno de los sistemas más complejos para comprender la evolución del derecho en general, al menos desde una perspectiva comparativa. Basado en esta premisa, Svamini Hamsananda Ghiri (Vicepresidente de la Unión Hindú Italiana) afirmó que "se injerta el derecho de forma multifacética, cuyo fin es, sí, la buena convivencia entre los interlocutores sociales, pero también es un instrumento para garantizar el fin último de la vida. De ahí que en el derecho, en sentido estricto, confluyan planes heterogéneos desde el teológico, al sacerdotal, a las estructuras familiares, a las instituciones políticas, etcétera". Entonces, ¿cuál es el origen y finalidad del derecho indiano?". Principio es el dharma, el código, la norma, que además de indicar el código de conducta es en sí mismo un camino y una meta. La fuerza de legalidad que vincula al individuo es la autoridad moral del dharma interpolada a la vez a la ley eterna, que mantiene el equilibrio del universo (sanātana-dharma), a la ley civil para el bien común, loka-kshema , y a la vida de cada individuo, sva-dharma. Por lo tanto, la autoridad del dharma, como ley que gobierna la sociedad, está directamente conectada con el orden universal. Si es iluminada por la luz del dharma, la ley, al menos en sus aspiraciones ideales, nunca podrá ser un obstáculo para la libertad de los demás, sino que se convertirá en un tesoro de riquezas y armonía para la buena y pacífica convivencia”.
Finalmente, con referencia al Derecho Canónico, Costantino-M. Fabris (Profesor de Derecho Canónico, Universidad Roma Tre) aclaró que “la Iglesia protege el derecho a la libertad religiosa en una doble dimensión: externa e interna. En la primera, pide a los Estados que garanticen a todos los hombres el derecho a profesar libremente la propia fe. Desde otra perspectiva , el derecho canónico tutela, mediante un sistema de derechos y deberes, el correcto desarrollo de la vida cristiana de los bautizados en vista de la salus animarum, fin último de la Iglesia, colocándose así como instrumento positivo de protección para los que se profesan católicos".
La amplitud y profundidad de las reflexiones ofrecidas por cada uno de los protagonistas de la iniciativa del 26 de octubre animó a los organizadores a continuar en las próximas semanas con la publicación de las correspondientes actas, con el objetivo de ofrecer una nueva aportación al debate sobre el tema de Religiones, en continuidad con el volumen “Libertad de expresión, derecho a la sátira y protección del sentimiento religioso”, fruto de la Jornada del 26 de febrero de 2021. Partiendo del convencimiento de que el sentimiento religioso, expresión de la más íntima dimensión espiritual y moral del hombre, y corolario del derecho constitucional a la libertad de religión, integra la justa pretensión de los fieles a la protección de su dignidad.
Y en el espíritu del llamamiento "Seguir el camino de la paz" lanzado ayer, 25 de octubre, conjuntamente por el Comité International Olympique y la Santa Sede (a través de los Departamentos de Cultura y Educación, de Laicos, Familia y Vida y de Integral Servicio de Desarrollo Humano). La exhortación dirigida a los líderes de la tierra a que “promuevan el diálogo, la comprensión y la fraternidad entre los pueblos y defiendan la dignidad de todo hombre, mujer y niño, especialmente los pobres, los marginados y los que sufren la violencia de la guerra y los conflictos armados. Dios quiere paz y unidad para nuestra familia humana”.
Antonino Piccione
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